Mi Ruta....
Septiembre 2022
Han sido meses sin sexo. Sin el meaningless sex.
Ese sexo que necesitas para descargar el día, donde tomas el teléfono y en minutos esta el proveedor dispuesto en tu puerta.
¿Porque lo cancelé?
Mala energía, mucho compartir más allá del sexo. Jamás entendió las reglas: sexos y adiós.
Debo confesar que el hambre me hizo permitirle ciertos momentos de compartir sin sexo. Momentos incómodos, forzados (por parte) y con un único objetivo de llevarlo nuevamente a la cama.
Sueno perversa, fría... pero siempre fui clara. Incluso no lo gostee (acto cobarde que se usa mucho ahora), fui mujercita y le dije claramente que no iba mas, que gracias por el tiempo, etc.
Hoy el hambre me consume, hace arder mis venas, mis labios gritan por un buen beso (han pasado 4 años desde que recibí un buen beso), gritan por esa pasion que rompe vestuario, que tira a la cama, que folla con demencia.
Hoy busco fuego, perversión, educación y por sobre todo alguien que arda igual o más que mi.
Ha sido una larga búsqueda, tanto que me tiene delirando por un prohibido.
El sentir mi sexo palpitar al verla, tan hermosa sentada ahí, a un metro mío, intocable pero irresistible. Palpitar al pensar en mi prohibido, en todo lo que quiero satisfacer. Mi estrechez grita por acción, mi cintura añora la fuerza de unas manos, mi cuello el ser devorado...
Y mis pechos... hay mis pechos. Solo quieren volver a tener ese orgasmo que jamás había conocido antes de mi vecino sexual.
Mi mente añora ser obnubilada por placer, lujuria, seco, deseo...todo en exceso.
Eileen W. Hills
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Febrero 2022
El sexo como herramienta de evasión y poder
Mezcla de nostalgia, maldad y muchas granas
de evadir. Es aquí donde generalmente recurro al sexo.
El poderoso SEXO, ese que te separa la
mente del cuerpo y te permite solo sentir.
Ese que luego de una larga sesión de
orgasmos te deja llena de dopamina y te resetea para el resto del día, semana,
incluso si es excelente para el mes.
En algún momento pensé que el sexo solo
sería carne contra carne, sin nombres ni conversaciones y lo tuve, pero por
algún motivo u otro al repetir a la persona más de dos veces se abre una puerta
a encontrar nombres y conversaciones que te sacan la venda de los ojos y te
muestran al espécimen que al exponerse como es mata todo el lívido que alguna
vez tuviste con él, incluso con ese que en las sabanas te volaba la cabeza.
Ese sexo que resultó genial, se transforma
en rutinario y la neblina de excitación se disipa y da paso a la mi realidad,
se acabó.
Si, la rutina es la manera más rápida de
lograr que no vuelva a buscarlos. Para rutina esta la pareja, ese cómplice con
el que gozas cada rutinaria sesión de placer y amor, pero para un hombre de
mantención (como los llamo) no es permitido.
Qué será que luego de una serie de
encuentros mi interés se acaba y entra el rechazo absoluto, donde responderé a
los mensajes, pero no aceptaré ni recibirán invitación alguna.
No gosteo a nadie, soy directa. Una llamada
con la noticia del cese de nuestros encuentros con el mensaje claro que fue
bueno mientras duró pero a partir de ahora no habrán mas llamadas ni encuentros.
Luego una despedida cortes y se acaba.
Hoy por primera vez en un buen tiempo me
encuentro sin hombre de mantención. El deseo existe, pero la energía de
buscarlo se ha ido esfumando luego de besar tantos sapos que solo resultan ser
sapos. No busco un príncipe, jamás, pero si un hombre que me lleve a otro nivel
de éxtasis, que sea tan perverso como yo y que su experiencia me lleve a nuevos
lugares, sin rutinas, sin transformarse en un sapo, sino en un hambriento
hombre caballero cuando corresponda y una verdadera bestia en el sexo.
Puedo parecer fría, casi que utilizo a los
hombres, pero no es así…todos entran con las reglas claras y bajo su propio
riesgo.
Extraño torturar, seducir a quien no debo.
Llevando la memoria atrás, si hoy estuviera frente a mi prohibido lo llevaría
al límite, sería más osada aún, rogaría jamás haber osado empezar el juego
conmigo. Si, aún le pienso. ¿Qué tiene
lo prohibido?
Eileen W. Hills
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1 deOctubre
La conversión.
Luego de pasar por distintos
tipos de hombres, no una gran cantidad pero si gran variedad, creo que me he
convertido.
Hoy anhelo conocer un hombre con
el cual tenga una conexión más que sexual, un hombre que sea el mismo 1% que
soy yo de la población (si, eso lo facilita todo)
Siempre he escrito lo distinta
que soy a todos los que conozco, ser una mujer que, si bien no se ha acostado
con 100 hombres, tiene clara sus preferencias y las que quiere expandir. No
tengo ningún tapujo en hablar de sexo y eso si bien causa inicialmente
excitación en los hombres al conocerme, solo queda en eso, sexo.
Cuando digo que no soy una mujer
promedio es porque soy una mujer inteligente (di, dije la mala palabra), que
sabe lo que quiere de una relación, que todos los días aprende algo nuevo, que
sabe su valor, que ha pasado por cosas que más que hacerla una víctima la ha
hecho resiliente y sabia. Esos tipos de mujeres que un Neanderthal no será en
lo más mínimo atractivo.
No cocino, o sólo cuando quiero,
no soy una de esas personas que mantiene su apartamento impecable, pero
confieso que, si poseo una obsesión por la organización de todo lo que tengo,
todo culpa de The Home Edit, me convirtieron.
Tengo mi nido, mío, no rentado,
tengo coche. No digo esto por alardear, sino que por establecer que soy una
mujer independiente con un radar desarrollado para zánganos.
No sé qué ha ocurrido con mi
energía últimamente, pero he atraído hombres que, si bien son buenos para
follar, no poseen ni la más mínima ambición, hombres carentes de los más
mínimos modales. No estoy hablando de ser una traducción humana del manual de Carreño,
sino que de lo más básico como no eructar delante de mí, instalarse en la mesa
del comedor pretendiendo que lo atienda, modificar la lista de música a su
antojo criticando e indicando que le es intolerable mi música y todo esto
dentro de una larga lista de rarezas.
Creo que todo esto me ha llegado
porque solo quería experimentar, solo quería follar y para eso misión cumplida,
he tenido hombres que me llevan a 5 orgasmos por noche, otros con los cuales si
bien no me llevo a 5 orgasmos era un poco más que llegar a su casa follar y
largarme.
También conocí el cibersexo y
dentro de eso la sumisión y la dominancia. Una vez leí que la sumisión y la
dominancia es un acto de amor y confianza, honestamente no puedo estar más de
acuerdo, creo que por esto hacerlo a través del celular me hace sentir más
segura y no requiere de amor, pase lo que pase siempre puede ser BLOQUEADO y
eso me entrega tranquilidad.
El otro día conversando con una amiga que
también es parte de ese 1% al que pertenezco, me comentó que la dominancia y
sumisión por cibersexo no era válido. En el momento no dije nada, pero me dejó
pensando en su afirmación y para mí fue más que reveladora la experiencia. Si
bien un océano nos separaba, el seguir sus órdenes a distancia, el tenerme en
cuatro sobre la cama, un real extraño, donde si siquiera conocía su rostro ni
su nombre, donde el no vernos eliminaba de la ecuación cualquier fracción de vergüenza,
permitiéndome hacer a su antojo todo lo que ordenara me despojó de todo control
y fue la gloria, si eso no fue sumisión no sé qué fue. Lo mismo me ocurrió con la dominancia, dentro
de esa zona segura que te entrega el celular, más las señales de confianza que
me entregaban, me permitió liberarme como dominante y dejar fluir todos mis
dotes y al oír lo gratificante que era para ellos al ir de orgasmo en orgasmo,
me llenó de confianza y día a día iba un poco más lejos con mis perversiones.
Si, oí más de un rojo y me detuve, pero a pesar de tener que controlar un poco
mi perversión me seguía resultando sumamente excitante. Controlar su excitación
y goce despertó en mí una nueva faceta y una que gozo mucho.
No digo que no me gustaría
vivirlo en carne y hueso, pero creo que para lograr eso tendría que existir una
gran confianza. Hoy las mujeres si bien podemos en algunos países expresar
nuestra sexualidad, debemos cuidarnos de posibles hombres que no acepten un no
y termines atada a una cama y violada. Es crudo, pero es verdad, quien te
garantiza que ese hombre que conociste en un bar tiene la capacidad de
detenerse al escuchar ROJO, quien nos garantiza que ese hombre al momento de
tenerte a su merced si no te sientes cómoda será capaz de respetarlo, detenerse
y hacerlo a el gusto de ambos. Eso sólo lo garantiza la confianza mutua y el
respeto, ambas cosas que no sé qué tan real es encontrar en una primera cita.
Creo que me convertí y hoy espero
una relación, alguien que, si bien sea una persona bondadosa, educada,
generosa, entre otras características que quiero, también sea un perverso y que
su perversión converse con la mía, de modo que al liberar nuestra sexualidad haya
comunión de los gustos de ambos.
Hoy en los reguetones podemos oír
a las mujeres cantar que quieren un caballero de día y un perverso en la cama,
lo que me lleva a pensar que en este aspecto no soy tan extraña. Solo hay un
pequeño detalle, esas mujeres que cantan tienen 30 años o menos, yo pertenezco
a la generación de los 40, por lo que esto es muchísimo más escaso y me lleva a
preguntarme: ¿Existe algún hombre como lo que describo de mi edad?
Mi transformación pasó de no
tener sexo en más de un año a no dejar pasar más de un mes sin sexo. Hoy me
enfrento a más de dos meses y honestamente se extraña. Tengo a quien llamar y sé
que me llevará a acabar 5 veces, pero esta vez mi excitación no me permitirá
pasar por alto los eructos post coito, era más fácil cuando tenía su casa y yo
simplemente iba por sexo y nada más. Entraba, follaba y me iba, sin complicaciones
ni enterarme de malos hábitos.
Para sumar rareza a mi condición
de 1%, no me satisfacen con una sola follada, un solo orgasmo. Siempre voy por tres
mínimos, es mi desde, mi línea base. Me gusta quedar exhausta y es por eso que
me he ganado el apodo de insaciable, al parecer lo soy.
Si estoy excitada no voy a
preguntar del clima, ni tener conversaciones de relleno, como les llamo, iré
por él, le saltaré encima y lo follaré. Y aquí entra otro requisito: ¿existen hombres
que saben realmente seducir a una mujer? ¿Hombres que saben que el punto G está
en el cerebro femenino?
Si, conocí a un hombre que me
seducía desde mi mente, que el solo oír su voz me llevaba a masturbarme. Pero
huyo de la adicción que decía sentir de mí, cuando la solución era bastante más
simple: conocernos. Creo que resulto intimidante o él tenía temas no resueltos.
Ese escenario se repite otra vez,
un hombre prohibido que predicaba lo mucho que me deseaba, describía las cosas
que me quería hacer y las veces en donde todo se dio para el gran salto, huyó.
Parece que otra característica de
mi 1% es que este perro ladra y muerde (si es que se lo ganan)
Qué será que una mujer resuelta,
independiente, libre y de mente abierta es un repelente de hombres. Sé que
suena un cliché, pero en mi experiencia ha sido así.
Ir a un parque y que nadie
converse, sino que estén perdidos dentro de sus celulares. Ir al supermercado y
establecer contacto visual pero luego desaparecen. Con esto de la pandemia no
hay muchas opciones más, pero que pasó con conversar en el ascensor, en el
supermercado, mientras esperas la luz verde para atravesar, en la fina del
restaurant o la farmacia, entre otros lugares.
Esto es algo que he conversado
con algunos psicólogos que me reforzaron que esto efectivamente es algo que está
ocurriendo hoy, prefieren conocerse por una app que por una conversación en un
parque. Llámenme a la antigua, pero las apps no son lo mío.
¿Dónde están los hombres con
coraje? ¿Se extinguieron durante la pandemia o jamás existieron?
Debo confesar que mis habilidades
de seducción son paupérrimas, tanto que me llegan a dar risa y es algo que dejó
en evidencia un pequeño atisbo machista de mi parte: ¿Por qué el hombre debe
ser quien seduzca primero? ¿Por qué el hombre debe ser quien invita a salir
primero?
Si bien cuando se me antoja
alguien voy por él, generalmente se me ha hecho fácil porque ellos están en la
misma página: solo follar.
Pero cuando hablamos de una
relación, mis “habilidades” desaparecen, ¡OH, la ironía!
Debo confesar que esta conversión
está resultando un poco frustrante, pero me está llevando a conocerme un poco más
y ha generado una nueva obsesión: ser capaz de seducir y conquistar a la
persona que escoja.
Eileen W. Hills
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8 de Septiembre
¿Qué rol juegan las expectativas en nuestra vida sexual, en
nuestro disfrute?
En mi intento por controlar todo
de la mano vienen las expectativas ¿Qué me refiero por expectativas? Un guion
de cómo debe ser el encuentro, que hará el y cómo será el grafo de pasión entre
otros factores.
Mirando las olas de mar reventar
y desaparecer en la orilla del mar, noté que en cada ocasión eran de distinto
alcance, unos más cerca de mis pues y otros más lejanos. Por supuesto que mi
objetivo era el de bañar mis pues en el mar y al no llegar las olas generaban
una gran frustración, antes mencioné el objetivo de disfrute, del goce.
He leído varios libros donde
indica la importancia de liberarnos de las expectativas para poder disfrutar al
100% el presente.
Entonces, son acaso las
expectativas las que hoy me alejan de gozar, del disfrute.
¿Será que en el arte de
sorprendernos los llenamos de adrenalina y de ser placentero el resultado
llenarnos de goce?
No puedo sino pensar en mi
próximo encuentro sexual, espero ir libre de expectativas, libre de guiones y
permitirme la sorpresa, no solo por quien será mi amante, sino por mí misma,
mis reacciones, como me siento frente a la situación, ese preciado
autoconocimiento que después nos lleva ya sea a expandir nuestros límites o a
cerrarlos aun más.
Siempre manteniendo en mi mente
que en el sexo (como en la vida asumo) todo es válido y nada se juzga (repito
que queda excluido de todo esto los abusos infantiles y relaciones no
consensuadas)
Recuerdo de unos de mis amantes,
aquel que me despertó el placer después de tantos años, que en nuestro último encuentro
me incitaba a decir que quería desprendiéndome de los juicios, que nada era
incorrecto.
Como me imagino ya saben aquellos
que han leído mi blog o me siguen en las RRSS, el placer anal es algo que me
excita y disfruto de sobremanera. Pero en mi cultura (donde resido) es algo muy
mal visto y juzgado, siempre escucho: “eso está hecho para que salgan cosas, no
para que entren” y sin contar el pavor de todo lo que la ciencia decía hace 10
años atrás. Reprimí ese placer por años, hasta que conocí a mi amante 1 (así lo
nombraremos para su anonimato), quién estaba deseoso de penetrar mi estrechez
al mismo tiempo que yo lo quería.
Establecí mis reglas (mayormente
de higiene) y le permití penetrarme, el pacer fue infinito - si les recomiendo
mucho lubricante – sentir su cuerpo sobre mi espalda, sudoroso mientras que me
penetraba fuerte y suave, oír sus palabras (otro tabú), donde me decía que era
su puta y sé que en el día a día, caminando por la calle y sin contexto sexual
consentido, le habría propinado una cachetada como mínimo. Pero ahí, entre
sudores y excitación los indultos me excitan aun más y hoy me lo permito son
juicio alguno, si, esa tarde fui su puta, su perra y ese peso suyo mientras me
penetraba mi estrechez aún me excita de sólo recordarlo. Si había dolor lo
detenía, a pesar de lo sobreexcitado que estaba gozando de mi estrechez.
En nuestro último encuentro
decidí abrirme a mostrarle mis juguetes y el dildo anal fue su favorito. Yo
quería sentir la doble penetración, para saber si eventualmente pasaba a la
segunda etapa de dos hombres, y debo decir que fue fantástico.
Me sorprendió el tomar el control
de mi dildo en mi ano e iniciar sexo oral. Fue algo de otro planeta, siempre he
gozado de la penetración de un dedo mientras me hacen sexo oral, pero esta
nueva sensación fue máxima. Una muy grata sorpresa y volvemos a lo mismo, ¿ven
que a veces sin expectativas las sorpresas pueden ser gratas?
Y mi amante 1 no acabó ahí, esta
vez cruzados me penetraba al mismo ritmo que mandaban mis caderas a horcajadas
de las suyas y con si dedo penetraba mi ano y toma control del ritmo. Fue espectacular,
otra cosa que no esperaba y no pude evitar gritar “¡Por Favor!”
Sólo me queda esperar que mi próximo
encuentro sexual con quien sea pueda dejar a un lado las expectativas. Pero
creo que, al menos para esta controladora en rehabilitación, la confianza en mi
amante es clave, otra enseñanza de mi amante 1, para poder iniciar la
exploración a mayor cantidad de participantes: club swingers, gangbangs, entro
otras fantasías, nuestro amante DEBE velar por nuestra seguridad de modo de
poder entregarnos al placer y GOZAR.
No es necesario generar u n lazo
amoroso, no se confunda, en mi caso con mi amante 1 se ha generado un lazo de
confianza porque ha sido sometido a pruebas constantemente que ha superado con
éxito, lo que me hace creer que quizás (aún no me defino) velará por mi
seguridad talvez en un futuro, pero ese salto deberá ser mío, definir si me es
posible depositar mi confianza en él o tendré que esperar a generar una
relación de amor plena.
Esto último hoy no es una opción,
ya que no está en mis prioridades. Nuevamente dejemos los juicios a u n lado.
Hoy solo quiero “amantes de mantención” como los llamo, espero no ofender al
sexo masculino. No lo creo, ya que con las reglar claras y conversando que
espera cada cual, debería funcionar tanto para el placer de él como para el
mío.
Eileen W. Hills
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31 de Agosto
¿Desde cuándo comencé a tomar el
orgasmo como única meta?, la perfección de la seducción basada en un guion de
fantasía se hizo norma, exigencia, quitándome lo más preciado que es la
sorpresa, lo único que puede entregar cada amante, eso que lo distingue al
anterior, el beso, las caricias, las ganas que pone en la tarea, los
movimientos, la seducción, todo esto puede dejar una buena sensación después del
sexo.
Esta escritora amateur se perdió
entre fantasías de alta perfección, expectativas dignas de los relatos más
eróticos y dejó de gozar la sorpresa, lo inesperado, lo distinto al enfrentar
un amante más inexperto.
No todo amante nos volará la
cabeza, pero he notado en este recorrido que cada uno de ellos ha sido un
aprendizaje, un nuevo esqueleto fuera del closet, un nuevo desafío, autodescubrimiento
que recorres y honestamente resulta fascinante que, al terminar un capítulo, un
amante, sólo puedo pensar en lo próximo que me traerá la visa para probar o
experimentar.
Hoy la lección es no pensar, solo
fluir, dejarme ser y permitir la imperfección, permitirme aceptarla y sumergirme
en ella para saciar los deseos que en ese momento me hagan arder, los deseos de
la piel, los deseos de la penetración y del contacto de la lengua entre mis
piernas, la caricia en el cuello, los primeros roces de la mano o simplemente
que el amante demuestre sus deseos por llevarme a la cama.
Las altas exigencias, mis altas
exigencias me alejaron del nuevo tipo de placer, pero la realización de este
acto fue a tiempo para redimir mi actuar y hoy espero esa noche en la que
tomará la iniciativa seré yo y ahí de nuevo con el guion, me retracto, esa
noche en la que según la improvisación que se presente sobre el escenario serán
mis acciones, pero los sentidos se encontrarán abiertos y presentes al segundo
que corre en el reloj, en el momento presente, de modo de poder ver si hay algún
nuevo placer que experimentar o simplemente conocerme un poco más en cuanto a
mis límites, gustos y deseos para con la otra persona, sin juicios, simplemente
ser un espectador y actor. Duplicidad compleja mas no imposible y fascinante,
desafío intenso pero anhelado, porque tras de él está la libertad del presente
y de mi mano el goce pleno, esto último siendo mi más profundo deseo y máximo objetivo,
EL GOCE.
Eso tan perdido hoy, ¿Y tu gozas?
Eileen W. Hills
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Día 19 de Agosto
El buen sexo.
Mi cabeza ha estado dándole vuelta
a esto por un tiempo ya. ¿Qué es buen sexo?
Dentro de mis experiencias
sexuales he tenido sexo bruto, caliente y sin absolutamente nada en común, solo
visitarlo tener sexo y retirarme después de hacerme acabar 5 veces. También el
ciberespacio me entregó a un hombre que sin tocarme me hizo el amor miles de
veces, a pesar de mis corazas y las suyas terminamos en más de una ocasión
dejado los roles de lado y nos amamos. Es increíble, pero solo por llamada
cerrando mis ojos pude sentir su cuerpo sobre el mío y sus labios rozando los
míos. Jamás en mi historia había vivido semejante sensación y he tenido grandes
amores, pero el sedujo mi cerebro y le he dedicado más de un relato en este
blog. Me conquisto por letras, me sedujo desde dentro para hacerme reventar por
fuera, fue todo tan distinto, creo que por un tiempo me enamoró.
Hoy tengo sexo con tema de
conversación, ese sexo que puedes conversar después de acabar, ese que no
necesitas irte de inmediato. No somos amigos, ni muy compatibles el siendo una
persona muy negativa y yo no, pero si podemos entablar conversaciones guiadas
por mi para sacarlo de los temas que se que reclamará sin parar. Es un sexo que pasó de ser el peor de mi vida
(sin exagerar) a uno de los cinco mejores. Hoy acabo en cada encuentro y nunca
me basta, siempre quiero mas.
Y es aquí donde me pregunto: ¿Qué
es el buen sexo? ¿Qué considerar buen sexo?
Hoy no me basta el sexo donde te
levantas y te vas porque no soportas un segundo con el a tu lado, tampoco me
basta solo palabras, pero debo confesar que sentó una base para el día que
decida emparejarme, si la persona no me hace sentir eso al menos, no es amor.
Pero ahí estaríamos hablando de una relación, un noviazgo, pololeo o como se le
diga en tu país. ¿Es necesario están en pareja, tener afectos para tener buen
sexo?
Creo que con el ultimo puedo
decir que tengo buen sexo, pero siempre queda la sensación que falta algo, siempre
pasa algo, abre la boca o que se yo, que esfuma ese deseo de buen sexo, es como
un peluche de compañía con el que puedes follar.
Sé que sueño increíblemente fría,
como si los utilizara a todos, pero les puedo asegurar que todos son con reglas
claras y siempre digo que no quiero una relación, aunque a veces se les olvide
y deba retirarme.
Creo que mejor debería plantear dos
variables a esta pregunta:
Primero está el unicornio, ese
sueño a alcanzar: el sexo transformado en amor, ese donde más que follar te
fusionas con la persona y ambos son completamente vulnerables uno con el otro,
ese donde te seducen la mente, el ego, y finalmente el cuerpo. Ese donde es un
dulce de día, pero una bestia en la cama, ese donde todas las perversiones o
deseos son compatibles con él y tienes la libertad de hablarlo todo generando
un lazo y perfeccionando el sexo día a día.
Este sería mi unicornio, lo que me gustaría tener al momento de decidir
comprometerme.
Segundo está el sexo o el buen
sexo: Ese descarnado que puedes follar mirándolo a los ojos, besándolo para
caer en sus brazos y quedarte ahí un minuto. Ese que te deja exhausta y caes
rendida a su lado. Ese donde sus gemidos se emparejan con los tuyos porque él
no tiene miedo de gemir (¡¡¡chicos por favor!!! Escucharlos gemir es una de las
cosas más excitante).
Creo que puedo llegar a la
conclusión que el buen sexo es una buena follada con química física,
compatibilidades de ritmo, capacidad de aprender entre follada y follada
mejorando ó si es solo una noche que sea una de esas folladas que te hacer dormir
como bebe.
Pero aún me queda la duda…porque
ya el primero no me llama la atención, porque el ir a coger y luego irme no me
place. Creo que fue una experiencia y una etapa. Hoy llegue a la segunda etapa:
sexo con tema de conversación y capacidad de compartir una pizza entre follada
y follada.
No puedo esperar a ver que trae
la tercera etapa…
Y Ud. ¿estan de acuerdo? ¿Qué es
el buen sexo para uds?
Día 13 de Julio
Swipe me off my feet! La incorrecta...
Se que hoy gozamos las mujeres de una realidad de consentimiento, que no es no, que ya debemos normalizar esto, pero yo me pregunto: porque me muero de ganas que apesar de mi no, me tomé por la cintura y me lleve contra la muralla. Soy dominante, en la mayoría de mis veces y gozo de la tortura pero por una puta vez en la vida me gustaría que olvidara mis no, esos que nacen de la razón, del que es casado, del que no debo y simplemente me borre la mente con un beso que humedezca mis bragas y mandemos todo al carajo.
Que esa mesa de escritorio sea nuestra base para desatar esta llama que enciendes en mi y en cada ignorada, cada vez que haces lo correcto solo llenas de desesperación mi calor y mis deseos de subyugarte se mezclan con el deseo de ser sometida por ti.
No se si hoy habito en el borde de la demencia pero me canse de ser correcta, de decir lo que corresponde, simplemente quiero mandar todo al mismo carajo y que de una vez por todas seas incorrecto, no hagas caso a mi no y desata el más grande de los infiernos sobre mi, que mi piel lo grita, lo implora y esta harta de el juego de caliente y frío.
Desatate, desatame. Liberame de esta prisión de lo correcto.
Desbaratame sin piedad alguna. Aquí te espero mi prohibido.
¿No les pasa que a veces simplemente quieren que no respeten ese no?
Los leo en los comentarios.
Eileen W. Hills
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Día 20 de Junio.
Subo un poco tarde este día que ocurrió hace un mes aproximadamente, una continuación del 4 de mayo se podría decir.
Aquí les va:
Paz de que hayas sido para mi placer, hoy el texto lo apague y elegí la carne.
Pero ese vacío que quedó tras los orgasmos.
Incapaz de mentirme para entrar en tu fantasía. Simplemente desahogue mis deseos en tu carne, una y otra vez. Reclamando más, hambrienta.
No quería tus palabras ni tus sentimientos, esa nunca fue el trato.
Orgasmo tras orgasmo, no pudiste satisfacer a esta bestia insasiable que quería más placer, mucho más.
Tras el fin del placer, siguió luego el eco del vacío. El desconcierto de esta emoción. Luego PAZ, profunda paz,
Sentimiento nuevo para ese escenario.
No victoriosa, no la más perra, sobrecogedora y desconcertante paz.
Paz de ese empoderamiento de haberte tenido para mi placer, de sentirme con el derecho a mi placer y haberte tenido para mí placer y solo eso.
Hoy algo cambió en mi.
No tengo claro que fue, pero lo siento.
Paz y eco.
Simplemente aquí me quedo, entre la paz y el eco.
Eileen W. Hills
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Día 19 de Mayo 2021
Como alguien que nunca ha escrito llega a escribir un blog y más aún ERÓTICO.
Textos, esta nueva forma de comunicarnos que nos permite decir en los más descarados términos lo que nuestros labios callan. Y así partió todo esto, entre textos.
No me salía ser directa y decirle todas mis perversidades frente a frente, y la pandemia avaló esta timidez. No había otro medio de comunicación que no fuera por textos. Estábamos encerrados.
El había iniciado un juego que me tenía cautivada, que esperaba con ansias el sonido de la notificación para saber que había respondido a mi lascivo mensaje que día a día subían mas y mas de tono. Entre mensajes nos desnudamos mil veces en todos lados, nos relatábamos como nos llevaríamos a la locura una y otra vez. Estos textos sin mesura de a qué hora y en qué situación llegaban, entre reuniones por ejemplo, esa sensación máxima de tenerle entre mis dedos al ver como perdía la concentración por las letras encendidas que le enviaba. El juego era de todo mi agrado y goce.
El tiempo y los mensajes pasaban y poco a poco las palabras quedaban cortas y me alejaba más de los textos burdos y explícitos, me resultaba más excitante jugar con el erotismo más que con el porno evidente.
Sin darme cuenta desarrolle textos cada vez más elaborados, más sensuales y eróticos que evidentes y burdos. No se mal entienda, a cada quien lo suyo. A mí me place mas el erotismo.
Ver que mediante este ejercicio de los elaborados relatos tenían un efecto mayor en él, se transformó en un desafío por ser cada vez más excitante, tomar un mensaje directo y transformarlo en una serie de sensuales insinuaciones donde sin decir directamente lo que ansiaba relataba los más perversos escenarios, se dejaba mucho a la imaginación e interpretación de su lectura, esa que me develaba que su perversidad entendía a la mía. El reto se transformó en el goce y me perdía en el gustosa.
Hasta que llegó la realidad, nuestro juego no podía seguir, el no era sólo para mí, al mismo tiempo que esto se transformaba en una deliciosa e incendiara obsesión, pero obsesión al fin y al cabo. Decidí tomar distancia del juego, le di fin a este ardid de jugosas palabras que más de una vez me llevaron a la cama a desahogar el incendio que llevaba por dentro, incluso en horario de trabajo.
Pero se terminó el juego y los deseos no acababan. Había abierto una caja de pandora que contenía un fuego que no quería extinguirse y no quería hacerlo. Las ideas llegaban a mi cabeza como avejas a la miel, por miles.
Tomé asiento frente a la computadora y desaté todas estas ideas en mi teclado. A cada golpe de tecla algo se aliviaba en mí, la presión de este infierno lograba la canalización perfecta al mismo tiempo que me llevaba a la excitación mas deliciosa.
Y sin pensamiento ni razonamiento alguno, cree un blog, uno que según yo nadie leería. "Es como buscar una aguja en un pajar" me decía, dentro de esta sobrepoblación de blogs, quien encontraría el mío.
Y fue encontrado, por Uds. quienes día a día leen mis historias y lo que partió como una terapia hoy es por lejos el mejor hobbie que he tenido, la verdad mucho más que un simple hobbie.
Entre letras me desnudo, me libero, dejo salir aquella mujer que, antes atada a lo que no se debe, no tenía voz. Hoy grita, gime, se masturba y da rienda suelta a toda la lujuria que lleva por dentro.
Debo hacer una confesión: Día a día se suelta más y más, entregándose a este blog lentamente, según va tomando confianza. Porque mi perversión llega a límites que aun no son plasmados en este blog, pero que día a día se acercará mas a la cruda realidad de mi perversa mente.
Pueden esperar más, mucho mas de esta humilde escritora amateur, que desahoga entre sus escritos, lo que no puede por esta pandemia y el contexto en el que vive, en ocasiones dar rienda suelta en la realidad. Pero que día a día se libera mas y mas.
Se dice que escribimos mejor de aquello que conocemos y experimentamos, por lo que los límites de mis experimentos se van lentamente moviendo cada vez más lejos.
Se viene más, mucho más mis queridos. Gracias por leerme.
Eileen W. Hills
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Día 4 de Mayo 2021
Esto de la escritura es nuevo para mi, menos de un año de hecho, pero se ha transformado en la forma que mi mente se apaga y simplemente deja salir estas ideas por medio del golpe de mis dedos en el celular, teclado o lápiz. Una alternativa al sexo, especialmente en pandemia.
Pero anoche volví a sentir el placer de la piel, ese placer que se siente al ser correctamente embestida una y otra vez en los brazos de alguien más perverso que yo.
El que tiempo récord con su destreza me llevó al clímax entre sus manos y piernas.
Pero luego de cada clímax la realidad se hacia presente implacable, mi nueva realidad era una mercenaria sin piedad alguna.
Al acabar venía ese momento que antes borre de mi mente o simplemente se enfrentaba otra yo, ese momento que entre sus brazos no encontraba un nido ni silencio.
Fueron momentos de darme cuenta que lo que esperaba de quien tenía al frente era sólo placer sin límites, intoxicante y ensordecedor placer y placer obtuve pero sólo eso.
Pude darme cuenta que sus conversaciones traían más ruido a mi mente que silencio, poniéndola a mil, cuando lo único que buscaba era ese placer que te apaga la mente. Ese que antes por medio de un teléfono me mostraron.
Anoche descubrí que ese placer ensordecedor e intoxicante solo vendrá de la mano de quien seduzca mi cerebro y mi corazón primero. Descubrí que solo llegará si sumado a lo anterior salto al vacío y me entrego.
Pude antes, en otras letras, probar una piel sin tocarla, quizás esa experiencia sentó un precedente en lo que hoy se transforma en una nueva definición de éxtasis.
Descubrí que ya, aunque deliciosamente maravilloso, sexo sin más ya no va conmigo.
Y no me deja más que llena de interrogantes: ¿Será que este es el inicio de una nueva etapa o simplemente debo dejarle ir e ir por el próximo?
Eileen W. Hills
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Día 14 Febrero 2021
Creo que el sexo digital es realmente un hecho. Ya me entregó la sumisión y ahora me entregó una prueba de lo maravilloso que se torna al ser vulnerable.
Se que están pensando: ¿ Te volviste loca? ¿Ser vulnerable y cibersexo compatibles?, pues si.
Al conocer a mi anónimo, instantáneamente nuestras letras compatibilizaron al igual que nuestros gustos y perversiones. En cosa de horas estábamos "manos a la obra" en el chat, sus letras eran lo mas electrizante, excitantes e intrigantes.
Pero aquí viene el twist, porque no fue como todos los sexos virtuales, algo ocurrió distinto en mi, entró a jugar a la cancha el afecto y la vulnerabilidad y se formó el desmadre.
Como todo en mi vida, todo fue muy intenso, soy una mujer intensa pero esto fue un nuevo record para mi. Me entregué, salté al vacío y les puedo decir que fue el viaje de mi vida.
Puedo decir con toda certeza que el cerebro es la zona erógena mas sensible y eficaz. Puedo decir esto porque fue mi cerebro quien fue seducido, no mi cuerpo, no mis ojos, no mi físico, que es lo que habitualmente experimento, no nos conocíamos ni siquiera nuestros nombres, pero esa noche fui suya.
Luego de dos excitantes encuentros en el anonimato estábamos cautivos, finalmente pude oír su voz y luego de un par de intentos de audios mi corazón se detuvo, esa voz que finalmente pude oír claramente y retumbó en cada parte de mi mente y cuerpo.
Pasamos al tercer paso, el teléfono, esta vez con llamadas agregadas a la mezcla, otro nuevo paso para mi. Esta vez no fue sexo, esta vez fue conexión y de esas que mas que desarmarte te atan, te hacen adicto. Esta conexión era tan brutal que si bien nos llevo a conversar de nuestras vidas y responder todas las preguntas del checklist que tengo (todas las respuestas correctas, el tiempo preciso), me llevó a un nivel de clímax que no experimentaba en años, ese tipo de clímax que el tacto solo es necesario para hacerlo tangible porque con las palabras y la imaginación tocan todo tu cuerpo y alma.
Con sus palabras y letras recorrió cada centímetro de mi cuerpo, beso cada rincón, tomo mi mano al acabar juntos, me besó al desfallecer de placer, nos abrazamos tiernamente para luego besarnos de nuevo y encender la pasión nuevamente. A veces ternura, a veces perversión y descubrí que sus perversiones conversaban con las mías, que mis ideas eran petróleo para su incendio y me hizo adicta. Nunca nos vimos, solo con nuestras letras y palabras generamos una adicción que fue muy intensa y breve.
Descubrí en esa experiencia que al entregarme, al permitirme sentir, al mostrarme tal y como era (pero acá el detalle: me mostré como era yo en mi interior, sin ases bajo la manga, sin plan B,C,D, etc. Esta vez no mostré mi cuerpo, solo mostré mi corazón y mi intelecto) crecieron sentimientos que hace mas de 3 años que no sentía.
Hace unos años habría huido claramente de esta experiencia, tanta vulnerabilidad no habría podido ser manejada, pero estoy feliz de haberlo sido.
Sólo puedo decir que después de esto, entiendo que para conocer el éxtasis cielo e infierno deben entregarse en balance, ¿que balance? ¡El que decidas tú!.
Conocí un tipo de balance y no puedo esperar a conocer el nuevo que estabilizará esta balanza y me mostrará el nirvana. Porque hoy ya solo sexo no basta, mi cerebro tomo su lugar como punto G y demandará ser estimulado, excitado y humedecido.
Si bien esta historia no tuvo ese final romántico de película, me llenó de esperanza que esa persona esta en alguna parte, que no soy un animal en extinción sino mas bien una edición limitada y que hay mas ediciones limitadas por ahí y sólo falta que encuentre la compatible con mi alma kinky.
Eileen W. Hills
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Día 4 de Febrero 2021
Por muchos años tomé la dominancia como un insulto hacia el género femenino, puede ser por este machismo que aún impera en el mundo que nos ponemos reactivas frente a estos tipos de práctica.
Fue sin planearlo como conocí este mundo, lo conocí por medio de chat, este completo desconocido me abrió la mente a un mundo donde al entregar el control me despojé de el estrés propio del día a día y el de interactuar con un posible candidato para partner sexual.
Simplemente entre confesiones y textos muy ardientes, la conversación llevo a que sin invitación alguna de mis dedos se escribiera las palabras de "Mi Señor".
Fue una sorpresa para mí como para él, pero una deliciosa sorpresa, ya que luego de un día de muchas ganas y nada de alivio,llegué a mi casa escribiéndonos entre semáforos en rojo, aparcadero y ascensor. Para finalmente ya sobre mi cama, desnuda me entregué a las instrucciones de este desconocido que llame "Mi Señor" donde me llevó a un extasis sin precedentes.
No tengo claridad que fue mas excitante, entregar el control y con él el ruido mental de todo lo que debes hace como mujer: el control que debes ejercer, la alerta constante por posibles agresores, la constante demarcaciónde límites, ese rol de autonomía y poder que debemos tener en nuestros trabajos y conquistas día a día. O simplemente fué tener audiencia para mis gemidos y placeres.
Sin duda el entregar a un extraño el control de donde me tocaba, con qué y cómo, cuando acababa, en ritmo de mis olas de excitación, sentir la presión del improvisado collar en mi cuello, leer sus instrucciones u oir el audio que me ordenaba, me ponía a mil, una nueva y excitante experiencia a la que me entregué.
Leer todo aquello que me haría, como me manejaría, leer su trato crudo e insultivo en términos como "Mi Puta" "Zorra" entre otros que antes sería sentencia de muerte para la relación, hoy era muy excitante. "Soy su mascota" impensado para esta feminista, que desde ese momento se transformó en el "turn on" máximo, por unos minutos u horas soy, fui y lo gocé.
Gocé adentrarme a su mente, su experiencia, su morbo que se entendía perfecto con el mío. Siempre respetando y aclarando límites, que solo me llevaron a relajarme más y más. Su respeto y preocupación por mi placer me llevo a sus rodillas (virtualmente) y me entregué.
No se mal entienda, mi autoestima y valor no se modificó a finalizar este proceso, se que mi peso es en oro y que nada ni nadie tiene poder sobre mi mas que el que yo decida. Pero este juego, este roleplay resulta una suerte de realidad paralela, donde me permito ser alguien que en mi día a día no me pemitiría. Los límites se alejan, se amplían y dan paso a nuevas sensaciones.
No solo gocé la sumisión, sino que en nuevos chats también gocé la dominación, ser quien deseaba ser ese día sumisa o ama.
Que goce radica en la libertad de soltarnos y ser, tomar toda esas perversiones que estaban en una caja en el fondo de mi interior y liberarlas como confeti en año nuevo.
Y mas excitante aún me encontré con aceptación, mi aceptación, la aceptación de mi señor, la adoración de mi sumiso, la aceptación y adoración de mis pervesiones.
No solo por él sino que por todos mis lectores que viajan y gozan con mis más pervesas historias en sus lecturas.
Eileen W. Hills
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