Entradas

Mostrando las entradas con la etiqueta liberación

Carta para un ruego

Imagen
Un ruego a mis amantes: Hay veces que solo quiero que me arrojen contra la pared y me penetren ahí mismo. Pero también hay veces que quiero que lentamente de exciten, en la velocidad justa que bordee en la tortura explotando mi incapacidad de esperar, mi necesidad de control, mi impaciencia. Donde lentamente te pierdas en mi cuello y tus manos viajen por mi cuerpo bordeando mis zonas erógenas sin ir directamente a ellas, haciéndome casi rogar porque te pierdas en ellas y me lleve al clímax. Desnudándome lentamente, quitándome la polera, disfrutando cada centímetro de piel, tomándote el tiempo de sentir cada poro de mi piel. Liberándome de mi sujetador y deteniéndote a contemplar mis pechos, como si te detuvieras a ver la obra de arte más bella, para luego perderte en ellas, pero primero ve con el tacto, suavemente recorre mis pechos bordeándolos hasta llegar a los pezones a un ritmo perfecto, guiado por mis reacciones y cuando llegues a la cima presiones con fuerza ligera sus punta...

Mi musa

Imagen
  Su blusa cedió a mis anhelos dejándose caer manifestando la obra maestra que ocultaba bajo de ella. Esos montes dignos de los más bellos poemas ahora estaban frente a mi y mi mente se queda en blanco ante tanto deseo. Sus manos despojaron sus caderas del pantalón dejando solo esa hermosa lencería de encaje que no hacia mas que resaltar y enmarcar sus gloriosas caderas, esas que entre ellas escondían mi más preciado bocado. Simplemente me deje caer de rodillas frente a su presencia,  baje mi mirada para poder traer a mi mente un poco de cordura. Con la delicadeza de un ángel levantó mi cara y se arrodillo frente a mi. ¿Porque semejante ángel se arrodillaria frente a esta simple mortal? Pensé de inmediato.  Sus manos fueron a mi cintura y tomando los bordes de mi polera lentamente me despojan de ella deteniendo el recorrido en mis brazos, dejándolos presos en mi espalda. No iba a luchar, estaba a merced de su antojo y ella lo sabia. Besa mis pechos desnudos suavemente con...

La bestia despierta...

Imagen
  Ya nadie en la cooperativa,  sentada en mi escritorio termino mi informe atrasado. De pronto de golpe se abre la puerta y de un salto levanto la vista y te acercas rápidamente a mi, sin preguntas, sin pedir permiso, sin pensarlo, me levantas de la silla y me pones contra la pared. Tomas mi cara entre tu mano mientras la otra fija mi cintura.  "¿Te gusta jugar?" Me preguntas desafiante y tan cerca que puedo oler tu aliento. "Si, ¿qué vas a hacer? Respondo desafiante. Sin emitir sonido me besas y llevas mis manos sobre mi cabeza inmovilizandome por completo, (no que quiera moverme a ninguna parte). Ese beso despierta a la bestia que ya obedientemente había sacado los ojos de ti. Esa bestia que aún no tenia víctima. Ese beso ya se transforma en un erotico baile de nuestras lenguas que solo ellas entienden,  yo ya no tengo el control, la bestia ha despertado. Sin saber como, te giro dejándote contra la pared sin parar de besarte ni medio segundo. Me recuestas so...

Como todo partió...

Imagen
  Mi primera cita despues de tantos años, no tenia idea que esperar, quien eras o con que me iba a encontrar. Un saludo y una conversacion bastante liviana,  bordeando en lo aburrida y casi forzada. Básica. Finalmente te despides para ir a otro compromiso."Que  descortés" pienso yo, sin  conocer los códigos de las citas por app. Ya no recuerdo porque pero al despedirte me tomas  la mano mientras te alejas... sólo eso bastó. Un golpe eléctrico que erizó cada pelo de mi cuerpo, un deseo incontrolable, una excitación sin precedente. Tenía que volver a verte a como de lugar. Finalmente tome coraje y te escribí para ver si también tenias ganas de volver a verme.  Me invitas a cenar a tu casa, tu cocinas. Yo voy sólo con un objetivo en mi cabeza. Poco sabía yo que desde esa noche abriría una nueva puerta a un placer desconocido  para mi hasta esa noche,  una libertad sin  juicios, un erotismo del que no había regreso.  Mientras cocinas,te miro...