DND (Do not disturb) - No molestar.

Se sentía como terciopelo el recorrido de su dedo por mi espalda, inundándome de un incómodo placer, de esos que quieres repetir. Tomé mi silla e intenté acercarme a él sin entorpecer su recorrido, dejándole en claro mi total aprobación a su actuar. Nos habíamos sentado en la última mesa del restaurante, esas mesas vip que ocultan a sus comensales de distintas formas. Desde el inicio sabíamos que todo iba a terminar así, intoxicados de dopamina. Su recorrido llego a su final, mi falda. Esa tela traviesa detuvo su andar. Sus ojos se clavaron en los míos, el silencioso jadeo de nuestra respiración era lo único que rompía el silencio entre nosotros. Sentía como mis músculos se tensaban y relajaban, esa sensación que te hace cerrar los ojos para solo sentir como se va encendiendo cada milímetro de tu cuerpo. Sentía la silla, las contracciones de mi sexo y su humedad, sentía como, en cada respiración, olas el deseo subían desde la silla a mis hombros. Mi mente se hab...